Publicación 10: ¿QUÉ NOS ENGORDA?
Un número importante de enfermedades de nuestro tiempo están relacionadas con el sobrepeso y obesidad. La obesidad es una enfermedad que está relacionada con la hipertensión arterial, procesos inflamatorios, cáncer y muertes prematuras. Por lo tanto esta enfermedad es algo que debemos evitar y para eso debemos conocer los procesos metabólicos que dan lugar al sobrepeso y obesidad.
El comer más cantidad de lo que necesitamos es causa de la formación de grasa en nuestro cuerpo y por lo tanto es causa de sobrepeso y obesidad. El mantenernos vivos, sin hacer ninguna actividad física, requiere una cantidad básica de energía que sirve para mantener al corazón latiendo, los músculos respiratorios activos, el movimiento intestinal y procesos metabólicos indispensables. La cantidad de energía necesaria para cubrir estas necesidades es lo que se conoce como metabolismo basal.
Una persona que realiza ejercicio o trabajo físico gasta mucha más energía que el metabolismo basal y requiere una mayor cantidad de alimentos para cubrir estas necesidades. La cantidad de alimentos requerida tiene relación con el grado de actividad física que realizamos. El que hace mayor trabajo físico requiere más alimentos que una persona sedentaria. Pero, cuando ingerimos más alimentos que lo que nos corresponde de acuerdo con la cantidad de trabajo físico diario que realizamos, entonces el cuerpo humano tiene la capacidad de ahorrar esa provisión energética para usarlo en el futuro, cuando haya escasez de alimentos. Esta energía almacenada lo hace en dos formas: una muy pequeña parte los ahorra como carbohidratos y la gran mayoría lo hace como grasa que se deposita en el tejido adiposo.
Es normal mantener una cantidad de grasa, como reserva energética, en nuestro cuerpo; pero, cuando la cantidad de grasa sobrepasa el 15% del peso magro (peso sin grasa) en los hombres o el 18% del peso en las mujeres entramos en sobrepeso y si esta tendencia continúa llegamos a la obesidad.
El control natural sobre la cantidad de alimentos que debemos ingerir está dado por el balance entre la sensación de hambre y saciedad. Este sistema de control funciona mal en las personas que no duermen lo suficiente y ellas terminan comiendo más que las personas que duermen lo suficiente. Es decir que un sueño insuficiente lleva a engordar. Los adultos entre 24 y 64 años deben dormir entre siete y nueve horas, mientras que los de 65 años y más deben dormir entre 7 y ocho horas al día.
El sistema de hambre-saciedad también funciona mal en las personas que hacen dietas crónicas porque pierden el sentido de hambre, y en estas personas su metabolismo baja de manera que engordan con poca ingesta. El sistema de control de ingesta basado en la sensación de hambre-saciedad falla también en las personas que no pueden controlar sus emociones y son expuestas a emociones negativas o estrés. Estas personas comen más de lo normal al estar bajo la influencia de estas emociones. Por último mencionaremos que las dietas ricas en azúcares y en grasas producen la sensación de placer y esto puede llegar a ser como una adicción que sobrepasa la capacidad de control que estamos hablando.
Otro mecanismo que da origen al sobrepeso y a la obesidad provienen de la influencia de las hormonas en nuestro cuerpo. La hormona maestra que regula el consumo energético de los procesos metabólicos es la hormona tiroidea que se produce en la glándula tiroides. Cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea, el cuerpo cae en la condición llamada hipotiroidismo que se manifiesta por un aumento de peso y un enlentecimiento del latido cardiaco, constipación, la persona se torna friolenta y hay otras manifestaciones que están asociadas a esta enfermedad. Por el contrario, cuando la glándula tiroides produce mucha hormona tiroidea el cuerpo consume mucha energía y la persona adelgaza a pesar de tener un apetito aumentado, la piel se torna sudorosa, no tolera el calor, el movimiento intestinal se acelera al punto de desarrollar diarreas, la persona no puede dormir, se genera un temblor en las manos, el corazón acelera su latido y puede generar arritmias e insuficiencia cardíaca, los músculos se debilitan. Por todo esto hay un gran peligro al automedicarse tabletas de hormona tiroidea.
Para que la glándula tiroides pueda generar hormona tiroidea requiere de yodo, que está fundamentalmente en los productos del mar. La función de esta glándula puede ser interferida por la presencia de excesos de flúor o de bromo. El bromo es utilizado en panadería y como colorante para broncear la piel del pollo crudo.
La insulina es una hormona anabólica (aumenta la masa corporal) y estimula la acumulación de grasa en el organismo a partir del exceso de carbohidratos ingeridos. Esta grasa así formada no será usada a menos que los niveles de insulina en la sangre disminuyan; Los niveles bajos de insulina se consigue al ingerir la cantidad correcta de carbohidratos de buena calidad y con ayuno. La insulina es producida en el páncreas luego de una ingesta de carbohidratos. Si nuestra dieta es mayormente carbohidratos, los niveles de insulina serán altos y por tanto estarán formando grasa.
Los carbohidratos producen una sensación de saciedad que dura hasta cuatro horas, luego de lo cual la persona vuelve a tener hambre y al ingerir más carbohidratos entonces los niveles de insulina se mantienen altos por más tiempo. Esto puede llevarnos a desarrollar la condición conocida como resistencia a la insulina, en la que el cuerpo necesita más cantidad de insulina en circulación para lograr el mismo trabajo que antes lo hacía con menos cantidad. La resistencia a la insulina está muy ligada al sobrepeso y obesidad.
En realidad la gente engorda más con una dieta rica en carbohidratos que con una dieta rica en grasa a pesar de consumir el mismo número de calorías al día en ambos casos. Esto puede explicarse por el hecho de que las grasas de la dieta no estimulan la producción de insulina. Sin embargo debo ser claro en indicar que el consumo de grasas en mayor proporción a la indicada fomentará un aumento de peso y toda dieta de reducción de peso debe incluir el consumo limitado de grasas. Sin embargo, no todas las grasas tienen el mismo efecto metabólico; pues, es muy importante saber que el consumo de las grasas omega-3 generan la pérdida de grasa en los animales, especialmente de la grasa visceral, que es metabólicamente la más dañina. Las grasas omega-3 en los seres humanos al menos impide el aumento de peso, por lo que su consumo es muy recomendado, sin sobrepasar las recomendaciones diarias de grasas totales.
El cortisol y la adrenalina son hormonas del estrés. Los niveles altos de cortisol tienden a formar grasa y acumularlo en la región abdominal y en la cara. La adrenalina, por su parte, siendo una hormona que le prepara al cuerpo para la pelea o la huida, no permite una digestión adecuada; por lo que en el estrés los niveles altos de adrenalina se acompañan de altos niveles de cortisol que nos lleva a tener una mala digestión y a engordar. Este mecanismo metabólico está presente cuando comemos mientras vemos noticieros, mientras vemos películas tensionantes, o en medio de un ambiente familiar estresante.
Hay personas que desarrollan obesidad porque sus genes así lo determinan; sin embargo, debe usted saber que los genes expresan sus características cuando hay un medioambiente que lo favorece. Un medioambiente obesogénico se caracteriza por el sedentarismo, el consumo de bebidas endulzadas y el consumo de frituras. Si usted, teniendo los genes que le empujan a la obesidad vive en ese ambiente obesogénico entonces, ciertamente sus genes expresarán sus características en toda su capacidad. Pero, si aún teniendo los genes de obesidad, es una persona físicamente activa, no consume bebidas dulces y no consume frituras, sus genes no expresarán sus características completamente.
En conclusión, si desea evitar engordar, siga las siguientes indicaciones:
* Coma la cantidad adecuada, de acuerdo con su grado de actividad física (esto veremos en detalle en una próxima publicación)
* Coma solamente si usted tiene hambre y hágalo solamente hasta sentir saciedad, pero no más de lo que le corresponde según lo calculado de acuerdo con sus necesidades.
* Procure dormir bien, al menos siete horas.
* Haga ejercicio o un trabajo físico diario y evite las bebidas dulces y las frituras.
* Evite los niveles altos de insulina para lo cual debe consumir un 40% de carbohidratos en su régimen alimenticio y estos deben ser mayormente los carbohidratos de buena calidad (ver publicaciones anteriores).
* El hacer ejercicio en ayunas le permite consumir la grasa acumulada en su cuerpo con más facilidad. La práctica del ayuno también le beneficia en el mismo sentido.
* Evite el exceso de grasas y procure incluir los aceites omega-3 en su régimen alimenticio.
* Coma en un ambiente agradable y jovial. Procure no comer mientras escucha noticias o en situaciones de estrés.
* Cuide su tiroides. Consuma alimentos provenientes del mar y evite el flúor y el bromo.
* No haga dietas de pocas calorías por largo tiempo porque su metabolismo entrará en un modo de ahorro de energía y con ese régimen usted engordará aún comiendo poco.
Le comparto este conocimiento para que usted llegue a ser verdaderamente sano por siempre.