Publicación 08:¿ES EL MEDIOAMBIENTE SU ALIADO O EL ENEMIGO DE SU SALUD?

Todos los seres vivos tenemos un medioambiente en donde nos desarrollamos y con el que entramos en un constante intercambio de sustancias. Nos nutrimos del medioambiente y le devolvemos desechos. Por esas maravillas de la creación, nuestros desechos son elementos deseados para las plantas y el desecho de ellas, el oxígeno, es un elemento indispensable para nuestra vida. La interdependencia entre las distintas especies que habitan la tierra es muy larga y compleja. Como resultado de esta interdependencia se llega a la simbiosis entre dos especies distintas porque una de ellas provee algo que la otra necesita y viceversa; de esta manera dos especies distintas forman una relación estrecha y permanente de convivencia. Los líquenes son un ejemplo de esta relación entre un alga y un hongo. Los seres humanos, aunque parezca increíble, mantenemos una relación simbiótica que mencionaré más abajo.

 

Toda célula humana tiene un medioambiente en donde se desarrolla y vive; el ser humano como entidad compleja también tiene un medioambiente en donde vive y con el que interactúa diariamente. De nuestro medioambiente tomamos el agua, el oxígeno, los nutrientes, los minerales, vitaminas y más, que son indispensables para la vida y para mantener la salud. 

 

El ser humano no solamente toma elementos físicos del medioambiente sino también absorbe aspectos inmateriales como hábitos, pensamientos, creencias, emociones, y no podemos olvidar que de nuestro medioambiente también recibimos influencias espirituales como el amor o el odio, la generosidad o la avaricia, el apego al trabajo o a la vaguería, la verdad o la mentira, la humildad o el orgullo etc., según  sea nuestra exposición a ellas. La influencia de este medioambiente intangible en nuestras vidas es tan evidente que hay un refrán popular que dice “Quien con lobo se junta a aullar aprende”.

 

El medioambiente es un factor decisivo para nuestra salud ya que podrá actuar en favor de nuestra salud o para enfermarnos. La calidad de medioambiente que nos rodea, y más que todo lo que nosotros permitimos que penetre en nuestro ser, eso es lo que va a determinar si nos mantenemos en salud o vamos camino a la enfermedad. Como podrán darse cuenta, la influencia del factor ambiental en buena parte está bajo nuestra decisión, es decir bajo nuestra voluntad.

Si nosotros elegimos tomar del medioambiente los alimentos y los aspectos inmateriales diseñados para nuestro funcionamiento óptimo, entonces el medioambiente será nuestro aliado para una vida próspera. Si sustituimos los alimentos correctos por otros que no están diseñados para nosotros entonces el medioambiente será un enemigo de nuestro completo bienestar, es decir, será enemigo de nuestra salud.

De la misma manera si el ser humano toma de su medioambiente aspectos intangibles inadecuados, estos ejercerán una acción que altera el funcionamiento normal y lleva a la pérdida del completo bienestar. El medio familiar o la sociedad puede influir en nuestros hábitos, pensamientos, creencias, y por lo tanto en nuestras conductas, que pueden llevarnos hacia el bienestar total o hacia un desajuste que puede terminar en la pérdida de la sensación de bienestar, es decir en la pérdida de la salud. Aún el comer en un ambiente tenso o francamente negativo hará que nuestro metabolismo tome rutas hacia la enfermedad.

 

El aire es nuestra fuente de oxígeno que es perfectamente adecuado para nuestras necesidades. El aire contiene solamente un 20.9% de oxígeno. Si el aire que respiramos tiene contaminantes, el porcentaje de oxígeno disminuye, lo que ya nos produce un estrés funcional. Si el gas contaminante del aire por sí misma tiene una acción dañina a la salud, se añade un problema que puede llevarnos a enfermar.

 

El agua es absolutamente vital para la salud. Sin agua no podemos vivir más de unos pocos días. Pero, si el agua que ingerimos está contaminada con compuestos químicos o biológicos, el organismo humano será afectado por estos contaminantes, y tarde o temprano se manifestará en la pérdida de la salud.

 

Los nutrientes que ingerimos provienen del medioambiente. Nuestra salud está íntimamente ligado a la ingesta de una cantidad correcta y en una proporción adecuada de ellos. Un exceso de nutrientes, así como una ingesta insuficiente de ellos llevan al ser humano a enfermar, lo mismo que la ingesta de una proporción incorrecta de los nutrientes.

Igual de importante es la calidad de los alimentos; pues, muchas de las enfermedades de nuestro tiempo tienen como causa la ingesta de alimentos de mala calidad.

 

Un aspecto que no quiero dejar de mencionar en este punto y que tiene que ver con el medioambiente es la microbiota. El ser humano, desde muy temprana edad, hace una simbiosis con bacterias que habitan nuestro intestino. El conjunto de seres microscópicos que habitan nuestro intestino en una relación de mutua cooperación se conoce como microbiota intestinal. La microbiota intestinal, que depende en gran manera de lo que ingerimos en nuestra dieta, tiene funciones tan importantes para nosotros como la producción de vitaminas, nos ayudan en la digestión de los alimentos y en la protección contra la colonización de bacterias generadoras de enfermedad (patógenas). Una microbiota adecuada está relacionada con el buen funcionamiento del sistema inmunológico; pero, una microbiota inadecuada puede contribuir a desarrollar enfermedades del sistema inmunológico. La microbiota también tiene que ver con un buen funcionamiento del sistema nervioso y de los intestinos. La microbiota inadecuada puede fomentar enfermedades del sistema nervioso como desórdenes de la motilidad, accidentes cerebrovasculares y alteraciones de la conducta.

Como podemos apreciar, la microbiota, que depende de lo que ingerimos, tiene mucho que ver con nuestra salud o puede ser agente de enfermedades.

 

Los seres humanos también recibimos del medioambiente la luz solar cuyos beneficios metabólicos que están ligados a la producción de la vitamina D. Aunque por las alteraciones en el ozono de nuestra atmósfera el tema de la exposición a la luz solar debe ser cuidadosa en nuestros días.

Por todo lo mencionado hasta aquí, debo insistir que si tomamos del medioambiente aquello que estuvo diseñado para nosotros tendremos salud; pero, si tomamos del medioambiente aquello que no estuvo diseñado para nosotros entonces nos alejaremos de los procesos saludables para entrar en procesos que enferman al ser humano.

 

La pregunta que surge aquí es ¿Qué fue diseñado para nosotros?

La respuesta a esta pregunta iremos desarrollando en varias publicaciones futuras; pero, debo adelantar en forma muy simplificada que estamos diseñados para procesar elementos naturales y debemos tomar de la naturaleza los elementos de la mejor calidad. Si tomamos del medioambiente  sustancias artificiales como colorantes, saborizantes y otros, o tomamos sustancias que están contaminando el aire, las aguas, o los alimentos, entonces esto devendrá en la pérdida de la salud y el surgimiento de la enfermedad.

En cuanto a los aspectos intangibles, nosotros fuimos diseñados para vivir en una continua dependencia de Dios, el creador de todo lo que existe, y quien nos ha provisto el manual de vida, que está incluido en la Biblia. Por esta razón, si usted vive alejado de Dios, su alma enfermará primero y luego su cuerpo. Pues lejos de Dios, aparece el resentimiento, el rencor, la ira y otras emociones y sentimientos dañinos a la salud que terminarán por enfermarle.

 

Como ya se puede intuir, se necesita cierto conocimiento para lograr tener una vida saludable y verdaderamente próspera. Procuraré contribuir con el conocimiento científico disponible en cuanto a los aspectos orgánicos y con conocimientos bíblicos pertinentes cuya práctica nos llevará a una completa salud.

 

Le comparto este conocimiento para que usted llegue a ser verdaderamente sano por siempre.

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